La manera de tener ideas para tu startup no es pensando en ideas para tu startup. Hay que buscar problemas, preferiblemente problemas que tenga uno mismo.
Las mejores ideas para startups suelen tener tres cosas en común: son algo que los propios fundadores quieren, que ellos mismos pueden crear y que muy pocas personas caen en la cuenta de que vale la pena hacerlo. Así comenzaron Microsoft, Apple, Yahoo, Google y Facebook.
Problemas
¿Y por qué es tan importante trabajar en un problema que tú mismo tienes? Entre otras cosas, porque así te aseguras de que el problema realmente existe. Parece obvio que sólo debas trabajar en problemas que existen de verdad, pero el error más frecuente que cometen las startups es resolver problemas que nadie tiene.
Yo mismo cometí ese error. En 1995 fundé una compañía para poner a las galerías de arte en Internet. Pero las galerías no querían estar en Internet. Así no es como funciona el negocio del arte. Entonces, ¿por qué pasé 6 meses trabajando en esa estúpida idea? Porque no presté atención a los usuarios. Me inventé un modelo del mundo que no correspondía a la realidad, y trabajé a partir de él. No me di cuenta de que mi modelo era erróneo hasta que intenté convencer a los usuarios de que pagaran por lo que habíamos creado. Y aun así me llevó un tiempo vergonzosamente largo darme cuenta y adaptarme. Estaba apegado a mi modelo del mundo y había invertido mucho tiempo en el software. ¡Los usuarios tenían que quererlo!
¿Por qué hay tantos fundadores de startups que crean cosas que nadie quiere? Porque empiezan su camino como fundadores intentando pensar en ideas para su startup. Ese modus operandi es doblemente peligroso: no sólo produce pocas ideas buenas, sino que también produce malas ideas que suenan lo suficientemente bien como para engañarte y hacerte trabajar en ellas.
En YC llamamos a estas ideas de negocio “ideas inventadas" o de telecomedia. Imagina que uno de los personajes de un programa de televisión está creando una startup. Los guionistas tendrán que inventar un modelo de negocio para ella. Pero tener buenas ideas para una startup es difícil. No es algo que se pueda hacer sólo con pedirlo. Así que (a no ser que tengan una suerte increíble) los guionistas darán con una idea creíble que sonará bien, pero que en realidad será mala.
Por ejemplo: una red social para dueños de mascotas. No parece ser una idea obviamente mala o errónea. Millones de personas tienen mascotas, por las que a menudo se preocupan mucho y en las que gastan mucho dinero. Seguramente a muchas de estas personas les gustaría tener una web o aplicación donde pudieran hablar con otros dueños de mascotas. Posiblemente no todos la visiten regularmente, pero si tan sólo un dos o tres por ciento lo hicieran, podrías tener millones de usuarios. Podrías servirles ofertas personalizadas, y tal vez cobrar por funcionalidades avanzadas. [1]
El peligro de una idea como ésta es que cuando se la presentas a tus amigos con mascotas, no dicen "Nunca utilizaría esto". Dicen "Sí, creo que usaría algo así". Incluso al lanzar la startup públicamente, la idea parecerá buena y creíble para mucha gente. No querrán utilizar el servicio ellos mismos, al menos no ahora mismo, pero pensarán que otras personas sí querrán hacerlo. Si extiendes esa reacción a toda la población, tu número de usuarios será cero. [2]
Pozos
Cuando se lanza una startup, tiene que haber al menos algún usuario que quiera de verdad lo que estás haciendo; no sólo personas que tal vez lo utilicen algún día, sino que lo necesiten urgentemente. A menudo, este grupo inicial de usuarios es pequeño, por una sencilla razón: si un gran número de personas necesita algo urgentemente, y ese algo puede ser creado por una startup con el esfuerzo limitado que se suele invertir inicialmente, probablemente ya exista. Esto significa que tienes que ceder de alguna manera: o bien creas algo que un gran número de personas quiera “un poco”, o creas algo que un pequeño número de personas quiera muchísimo. Elige la segunda opción. No todas las ideas que nacen de esta manera son buenas ideas para una startup, pero casi todas las buenas ideas nacen así.
Imagina una gráfica donde el eje horizontal representa a todas las personas que quieren lo que estás haciendo y el eje vertical representa cuánto lo quieren. Si inviertes la escala en el eje vertical, puedes representar a las empresas como agujeros. Google es un cráter inmenso, ya que cientos de millones de personas lo usan, y lo necesitan mucho. Una empresa que acaba de empezar no puede aspirar a excavar tanto volumen. Así que tienes dos opciones en cuanto al tipo de agujero con el que empiezas. Puedes cavar un agujero que sea ancho, pero poco profundo, o uno que sea estrecho y profundo, como un pozo.
Las “ideas inventadas” de startup suelen ser del primer tipo. Hay mucha gente que tiene algo de interés, pero poco, por una red social para dueños de mascotas.
Casi todas las ideas de startup verdaderamente buenas son del segundo tipo. Microsoft era un pozo cuando crearon Altair Basic. Sólo había unas dos mil personas que tuvieran una computadora Altair, pero sin Altair Basic tendrían que programar en lenguaje máquina. Treinta años después, Facebook surgió con una forma similar. Su primer web estaba dirigida solamente a estudiantes de Harvard, es decir varios miles de personas, pero esos pocos miles de usuarios querían utilizarla mucho.
Cuando tengas una idea para una startup, pregúntate: ¿Quién quiere esto ahora mismo? ¿Quién lo quiere tanto que lo usaría incluso si es algo cutre hecho por una startup de dos personas de la que nunca has escuchado nada? Si no puedes responder a esta pregunta, tu idea probablemente sea mala. [3]
No necesitas que el pozo sea estrecho en sí mismo, lo que necesitas es la profundidad. La estrechez es un efecto secundario producto de enfocarte en optimizar la profundidad (y la velocidad). Pero casi siempre consigues estrechez también. En la práctica, el vínculo entre profundidad y estrechez es tan fuerte que es un buen indicio de que la idea va a atraer mucho a un tipo de usuario específico.
Pero a pesar de que una curva de demanda con forma de pozo es casi una condición necesaria para que una idea de startup pueda ser considerada como buena, no es una condición suficiente. Si la idea de Mark Zuckerberg hubiera atraído única y exclusivamente a estudiantes de Harvard, habría sido una idea de startup mala. Facebook era una idea buena porque comenzó con un mercado inicial pequeño, del cual se podía salir rápidamente a otros mercados. Las universidades se parecen tanto entre sí que si creas una versión de Facebook que funcione en Harvard, funcionará en cualquier otra universidad. De esa manera, se extenderá rápidamente a todas las universidades. Y una vez tienes a todos los estudiantes, puedes tener al resto de la población si simplemente les permites acceder al servicio.
De manera similar, Microsoft empezó con Basic para el Altair; luego Basic para otras computadoras, otros lenguajes además de Basic, sistemas operativos, aplicaciones y salida a bolsa.
Uno mismo
¿Cómo sabes si hay un camino a seguir a partir de una idea? ¿Cómo sabes si se trata del germen de una empresa gigante, o sólo un producto para un pequeño nicho de mercado? A menudo es imposible saberlo. Los fundadores de Airbnb no se dieron cuenta al principio de lo grande que podía ser su mercado potencial. Al principio su idea era característica de un pozo “estrecho”. Su idea era que los huéspedes alquilaran espacio libre en el suelo de sus casas a gente durante eventos y convenciones. No se podían imaginar cómo podía expandirse y crecer la idea; pero creció sola y se manifestó poco a poco. Todo lo que sabían al principio era que estaban persiguiendo algo interesante. Y es probable que fuera lo único que Bill Gates y Mark Zuckerberg sabían al principio.
A veces es obvio desde el principio que hay un camino para crecer más allá del nicho inicial. Y a veces yo puedo ver un camino que no es inmediatamente obvio. De hecho ésta es una de nuestras especialidades en YC. Pero, independientemente de cuánta experiencia se tenga, hay límites para lo bien que se puede hacer esto. Lo más importante a entender sobre los posibles caminos para ir más allá de la idea inicial, es que es muy difícil ver esos caminos.
Así que si no puedes predecir si hay un camino de salida para una idea, ¿cómo eliges entre todas esas ideas que tienes? La verdad es decepcionante, pero interesante: si eres la persona correcta, tienes el tipo de corazonadas correctas. Si estás al borde de un campo que cambia rápidamente, cuando tienes la corazonada de que algo vale la pena, es muy probable que tengas razón.
En “Zen and the Art of Motorcycle Maintenance”, Robert Pirsig dice: ¿Quieres saber cómo pintar un cuadro perfecto? Es fácil. Hazte a ti mismo perfecto y luego pinta de forma natural.
Pienso en esa cita desde que la leí en el instituto. No estoy seguro de que su consejo sea útil para la pintura, pero encaja bien en esta situación. Empíricamente, la forma de tener buenas ideas para una startup es convertirte en el tipo de persona que tiene buenas ideas.
Estar en la vanguardia de un campo concreto no significa que tengas que ser una de las personas que lo impulsa activamente hacia delante. También puedes estar a la vanguardia como usuario. Crear Facebook le pareció buena idea a Mark Zuckerberg no tanto porque fuera un programador, sino porque usaba computadoras mucho y con gran frecuencia. Si le hubieras preguntado a una mayoría de personas de 40 años en 2004 si les gustaría publicar sus vidas en Internet semi-públicamente, se habrían horrorizado con la idea. Pero Mark ya vivía conectado a Internet; para él era algo natural.
Paul Buchheit dice que la gente que está en la vanguardia de un campo que cambia rápidamente "vive en el futuro". Si combinas eso con Pirsig obtienes la siguiente frase:
Vive en el futuro, y entonces crea lo que falta.
Así se puede describir cómo muchas, por no decir la mayoría, de las grandes startups comenzaron. Al principio, Apple, Yahoo, Google o Facebook ni siquiera empezaron pensadas como empresas. Crecieron a partir de cosas que sus fundadores crearon porque les parecía que hacían falta en el mundo.
Mirando cómo los fundadores más exitosos tuvieron sus ideas, podemos ver que generalmente se trata de un estímulo externo que llega a una mente preparada para el mismo. Bill Gates y Paul Allen oyen algo sobre el Altair y piensan: "Apuesto a que podríamos escribir un interpreter de Basic para Altair". Drew Houston se da cuenta de que ha olvidado su memoria USB y piensa: "Necesito que mis archivos estén accesibles online". Mucha gente también oyó algo sobre el Altair. Mucha gente se olvidaba de sus memorias USB. Pero la razón por la que estos fundadores iniciaron empresas es porque sus experiencias vitales hasta la fecha les habían preparado para darse cuenta de las oportunidades que estos estímulos ofrecían.
El verbo que debes usar con respecto a las ideas de startup no es "pensar" sino "darte cuenta". En YC, las ideas que surgen naturalmente de las experiencias de los fundadores se llaman ideas de startup "orgánicas". Casi todas las startups exitosas comienzan de esta manera.
Puede que esto no sea lo que querías oír. Tal vez esperabas recetas para crear ideas para tu startup, y en vez de eso te estoy diciendo que la clave es tener una mente adecuadamente preparada. Pero aunque sea decepcionante, es la verdad. Y, en cierta medida, se trata de una especie de receta, sólo que en el peor de los casos toma un año y no un fin de semana.
Si no estás a la vanguardia de algún campo que cambie rápidamente, no te preocupes; puedes llegar a estarlo. Por ejemplo, cualquier persona razonablemente inteligente puede llegar a estar en un año en la vanguardia de un campo de la programación de software (la creación de aplicaciones para móviles, por ejemplo). Tener éxito con una startup lleva por lo menos entre 3 y 5 años, por tanto invertir un año en prepararse sería una inversión razonable. Sobre todo si también buscas un cofundador. [4]
No tienes que aprender a programar para estar en la vanguardia de uno de los sectores que están cambiando rápidamente. Hay otros sectores que también cambian rápidamente. Pero, si bien aprender a programar o hackear no es necesario, sí es suficiente para el futuro que podemos prever. Como dijo Marc Andreessen, el software se está comiendo al mundo, y éste es un proceso o tendencia que llevará décadas.
Saber programar también significa que cuando tengas ideas, serás capaz de implementarlas tú mismo. No es algo absolutamente necesario (Jeff Bezos no sabía programar), pero es una ventaja. Es incluso una gran ventaja si estás evaluando una idea como por ejemplo crear Facebook para tu universidad. En vez de simplemente pensar "Esa es una idea interesante", puedes en cambio pensar "Esa es una idea interesante, voy a intentar hacer la primera versión esta noche". Es aún mejor si eres tanto el programador como el usuario objetivo, porque entonces el ciclo para generar nuevas versiones y probarlas con usuarios puede ocurrir dentro de tu cabeza.
Darse cuenta
Una vez que vives en el futuro en algún aspecto, la forma más sencilla de darse cuenta de qué ideas de startup son buenas es buscar aquellas cosas que parecen faltar. Si realmente estás al frente de un campo que cambia rápidamente, habrá cosas que obviamente faltan. Lo que no será obvio es que esas son buenas ideas de startup. Así que, si quieres encontrar ideas de startup, no te limites a activar el filtro de "¿Qué falta?"; también desactiva cualquier otro filtro, particularmente la pregunta "¿Podría ser una gran empresa?". Hay mucho tiempo para averiguar esto más tarde. Si te concentras en esto desde el principio, puede que no sólo deseches un montón de buenas ideas, sino que también haga que te centres en las malas.
La mayoría de las cosas que faltan tardarán un tiempo en verse. Casi tienes que engañarte a ti mismo para ver esas ideas que te rodean.
Pero tienes que estar seguro de que las ideas están ahí fuera. Este no es uno de esos problemas en los que podría no haber una respuesta. Es imposible que éste sea el momento exacto en que el progreso tecnológico se detiene. Puedes estar seguro de que la gente va a construir cosas en los próximos años que te harán pensar "¿Cómo se hacía antes de esto?".
Cuando estos problemas se resuelvan, probablemente parecerán totalmente obvios en retrospectiva; lo que necesitas hacer es apagar los filtros que normalmente te impiden verlos. El más poderoso es simplemente dar por sentado el estado actual del mundo; incluso los más abiertos de mente entre nosotros lo hacen. No podrías ir de tu cama a la puerta principal si te detuvieras a cuestionar todo.
Pero si buscas ideas de startup puedes sacrificar parte de la eficiencia de dar por sentado el statu quo y empezar a cuestionar las cosas. ¿Por qué tu bandeja de entrada está desbordada? ¿Debido a que recibes muchos correos electrónicos, o porque es difícil recibir correos electrónicos en tu bandeja de entrada? ¿Por qué recibes tantos correos electrónicos? ¿Qué problemas trata de resolver la gente enviándote un correo electrónico? ¿Hay mejores formas de resolverlos? ¿Y por qué es difícil sacar los correos electrónicos de tu bandeja de entrada? ¿Por qué guardas los correos electrónicos después de haberlos leído? ¿Es una bandeja de entrada la herramienta óptima para eso?
Presta atención especial a las cosas que te irritan. La ventaja de dar por sentado el statu quo no es sólo que hace la vida más eficiente, sino también que la hace más tolerable. Si supieras sobre todas las cosas que conseguiremos en los próximos 50 años, pero que aún no tenemos, encontrarías la vida actual bastante restrictiva; igual que lo haría alguien del presente si fuera enviado 50 años atrás en una máquina del tiempo. Cuando algo te molesta, puede que sea porque estás viviendo en el futuro.
Cuando encuentras el tipo de problema correcto, probablemente deberías ser capaz de describirlo como obvio, al menos para ti. Cuando empezamos con Viaweb, todas las tiendas online se hacían a mano por diseñadores web que trabajaban en cada página HTML individualmente. Era obvio para nosotros como programadores que estos sitios deberían poder ser generados por software. [5]
Lo que significa, extrañamente, que generar ideas para startups es una cuestión de ver lo obvio. Eso sugiere lo extraño de este proceso: estás intentando ver cosas que son obvias, y que, sin embargo, no has visto aún.
Dado que lo que necesitas hacer aquí es aflojar tu propia mente, puede ser mejor no hacer un ataque frontal directo al problema, es decir, sentarse y tratar de pensar en ideas. El mejor plan podría ser mantener un proceso en segundo plano (nota del traductor: https://es.wikipedia.org/wiki/Background) buscando cosas que parecen faltar. Trabajar en problemas difíciles, impulsado principalmente por la curiosidad, pero teniendo un segundo yo que vigile por encima del hombro, tomando nota de lagunas y anomalías. [6]
Date un poco de tiempo. Tienes mucho control sobre la velocidad a la que conviertes tu mente en una mente preparada, pero menos sobre los estímulos que provocan las ideas cuando llegan a ella. Si Bill Gates y Paul Allen se hubieran dado sólo un mes para tener una idea para su startup, ¿qué hubiera pasado si el Altair no hubiera aparecido en ese momento? Probablemente habrían trabajado en una idea menos prometedora. Drew Houston trabajó en una idea menos prometedora antes de Dropbox: una startup de preparación para los exámenes SAT; pero Dropbox era una idea mucho mejor, tanto en términos absolutos como en el sentido de que se adaptaba mejor a sus habilidades. [7]
Una buena forma de engañarte a ti mismo para que te des cuenta de buenas ideas es trabajar en proyectos que parezcan ser “cool” o interesantes. Si haces eso, naturalmente tenderás a crear cosas que faltan, ya que no sería tan interesante crear algo que ya existe.
Así como tratar de pensar en ideas de startup tiende a producir malas ideas, trabajar en cosas que podrían ser descartadas como "juguetes" a menudo produce buenas ideas. Cuando algo se describe como un juguete, significa que tiene todo lo que una idea necesita excepto ser importante; es “cool”, a los usuarios les encanta, pero simplemente no es importante. Pero si vives en el futuro y construyes algo “cool” que gusta a los usuarios, puede que importe más de lo que otros piensan. Las microcomputadoras parecían juguetes cuando Apple y Microsoft empezaron a trabajar en ellas. Soy lo suficientemente mayor para recordar esa época; el término habitual para la gente con sus propias microcomputadoras era "hobbistas". BackRub parecía un proyecto científico sin importancia. “The Facebook” era sólo una forma de que los estudiantes se acosaran en internet.
En YC nos emocionamos cuando nos encontramos con startups trabajando en el tipo de cosas que los sabelotodos de los foros de internet desestimarían como juguetes. Para nosotros eso es prueba de que la idea es buena.
Si te puedes permitir tener una visión a largo plazo (y podría decirse que no puedes permitirte no hacerlo), puedes convertir "Vive en el futuro y crea lo que falta" en algo aún mejor:
Vive en el futuro y crea cosas que parezcan interesantes.
La universidad
Eso es lo que aconsejaría a los estudiantes universitarios, en lugar de intentar aprender sobre "emprender". Emprender es algo que se aprende mejor haciéndolo. Los ejemplos de los fundadores más exitosos lo dejan claro. Deberías pasar tu tiempo en la universidad poniéndote en la vanguardia, ya que la universidad es una oportunidad incomparable para eso. Qué desperdicio sacrificar una oportunidad de resolver la parte difícil de empezar una startup (convirtiéndose en el tipo de persona que puede tener ideas orgánicas para empezar), pasando tiempo aprendiendo la parte fácil; especialmente porque no aprenderás realmente sobre ello, no más de lo que aprenderías sobre sexo en una clase. Todo lo que aprenderás son palabras y términos.
El choque de ámbitos es una fuente particularmente fructífera de ideas. Si sabes mucho sobre programación y empiezas a aprender sobre algún otro ámbito, probablemente verás problemas que un software podría resolver. De hecho, es doblemente probable que encuentres buenos problemas en otro ámbito, ya que: (a) los habitantes de ese campo no son tan propensos como la gente de software a tener ya resueltos sus problemas con software, y (b) como llegas al nuevo campo totalmente ignorante, ni siquiera sabes cuál es el statu quo para darlo por sentado.
Por lo tanto, si te vas a graduar en ciencias de la computación y quieres empezar una empresa, en lugar de tomar una clase de emprendimiento, es mejor tomar una clase de, digamos, genética. O mejor aún, ve a trabajar para una compañía de biotecnología. Los graduados de ciencias de la computación normalmente consiguen prácticas de verano en empresas de hardware o software. Pero si quieres encontrar ideas de startup, es mejor que consigas unas prácticas en algún campo no relacionado. [8]
O no tomes ninguna clase extra, dedícate simplemente a crear cosas. No es coincidencia que Microsoft y Facebook hayan empezado en enero. En Harvard ese es (o era) el período de lectura, cuando los estudiantes no tienen clases a las que asistir porque se supone que están estudiando para los exámenes finales. [9]
Pero no sientas que tienes que crear cosas que se convertirán en startups; eso es optimización prematura. Simplemente crea cosas, preferiblemente con otros estudiantes. No son sólo las clases las que hacen que una universidad sea un buen lugar para lanzarse al futuro; también estás rodeado de otras personas que intentan hacer lo mismo. Si trabajas con ellos en proyectos, terminarás produciendo no sólo ideas orgánicas, sino ideas orgánicas con equipos fundadores orgánicos; y eso, empíricamente, es la mejor combinación.
Cuidado con la investigación. Si un estudiante crea algo que todos sus amigos empiezan a usar, es muy probable que eso sea una buena idea de startup, pero extremadamente improbable con una disertación de doctorado. Por algún extraño motivo, cuanto más importante es un proyecto como investigación, tanto menos probable es que sea algo que pueda ser convertido en un startup. [10] Creo que la razón es que el subconjunto de ideas que cuentan como investigación es tan estrecho que es poco probable que un proyecto que satisfaga esa restricción también satisfaga la restricción ortogonal de resolver los problemas de los usuarios. Mientras que cuando los estudiantes (o profesores) crean algo como un proyecto personal o en paralelo, automáticamente gravitan hacia la resolución de los problemas de los usuarios; quizás incluso con la energía adicional procedente de haberse visto liberados de las restricciones de la investigación.
La competencia
Debido a que las buenas ideas deben parecer obvias, cuando tienes una pensarás que llegas tarde; no dejes que eso te disuada. Preocuparse por llegar tarde es uno de los signos de una buena idea. Diez minutos de búsqueda en la web normalmente resolverán la cuestión; pero incluso si encuentras a alguien más trabajando en lo mismo, probablemente no llegues demasiado tarde. Es excepcionalmente raro que las startups sean destruidas por la competencia, tan raro que casi puedes descartar esa posibilidad; así que, a menos que descubras un competidor que tenga a sus usuarios secuestrados de alguna manera que les impida elegir tu solución, no descartes la idea.
Si no estás seguro, pregunta a los usuarios. La pregunta de si es demasiado tarde está enmascarada por la pregunta de si alguien necesita urgentemente lo que planeas hacer. Si tienes algo que ningún competidor produce y que algún subconjunto de usuarios necesita urgentemente, tienes una ventaja inicial. [11]
La pregunta entonces es si esa ventaja inicial es lo suficientemente grande. O lo que es más importante, quién está trabajando en ella: si la ventaja consiste en que hay gente haciendo algo que mucha más gente hará en el futuro, entonces es probable que en el futuro sea grande, sin importar lo pequeña que sea ahora. Por ejemplo, si estás construyendo algo que se diferencia de la competencia por el hecho de que funciona en teléfonos, pero solo funciona en los teléfonos más nuevos, probablemente sea suficiente como ventaja inicial.
Inclínate por hacer cosas con las que te enfrentarás a competidores. Los fundadores inexpertos suelen dar a los competidores más crédito del que se merecen. El éxito depende mucho más de ti que de tus competidores. Así que, mejor una buena idea con competidores que una mala sin ellos.
No te preocupes por entrar en un "mercado saturado" mientras tengas una teoría que explique qué es lo que los demás están pasando por alto. De hecho, éste es un punto de partida muy prometedor. Google fue ese tipo de idea. Sin embargo, tu tesis tiene que ser más precisa que "vamos a hacer una x que no apeste"; tienes que ser capaz de expresarlo en términos de algo que los demás están pasando por alto. Lo mejor de todo es cuando puedes decir que no tuvieron el coraje de seguir sus convicciones, y que tu plan es lo que habrían logrado si hubieran seguido sus propias ideas. Google también fue ese tipo de idea. Los motores de búsqueda que los precedieron evitaron las implicaciones más radicales de lo que estaban haciendo, en particular llegaron a la conclusión de que cuanto mejor fuera el trabajo que hacían, más rápido se irían los usuarios.
Un mercado saturado es en realidad una buena señal, porque significa tanto que hay demanda como que ninguna de las soluciones existentes es lo suficientemente buena. Una nueva empresa no puede esperar entrar en un mercado que es obviamente grande y en el que no tiene competidores. Por lo tanto, cualquier startup que tenga éxito o bien entrará en un mercado con competidores existentes, pero armados con alguna arma secreta que les conseguirá todos los usuarios (como Google); o bien entrará en un mercado que parece pequeño pero que resultará ser grande (como Microsoft). [12]
Filtros
Hay dos filtros más que tendrás que apagar si quieres notar las ideas de startup: el filtro “no-es-sexy” y el filtro “tedio”.
La mayoría de los programadores les gustaría poder iniciar su startup escribiendo un código brillante, enviándolo a un servidor y haciendo que los usuarios les paguen mucho dinero por él. Preferirían no tener que lidiar con problemas tediosos o lidiar con el mundo real; preferencias razonables, porque esas cosas te retrasan. Pero esto está tan extendido que el espacio de las ideas de startup fáciles se ha vaciado bastante. Si dejas que tu mente deambule unas cuantas manzanas por la calle hacia ideas tediosas o que supongan lidiar con el mundo real, encontrarás ideas valiosas ahí sentadas esperando a ser implementadas.
El filtro “tedio” es tan peligroso que escribí un ensayo entero hablando del problema que causa, que bauticé como ceguera frente al tedio. Puse a Stripe como ejemplo de una startup que se benefició de apagar este filtro, y es un ejemplo muy llamativo. Miles de programadores estaban en posición de ver esta idea; miles de programadores sabían lo doloroso que era procesar pagos antes de Stripe. Pero cuando buscaban ideas de startup no veían esta, porque inconscientemente se encogían con miedo al tener que lidiar con el mundo de los pagos. Y lidiar con los pagos es un problema para Stripe, pero no es intolerable; de hecho, podrían haber tenido menos dolores de cabeza; porque el miedo a tratar con ese mundo mantuvo a la mayoría de posibles competidores lejos de esta idea. Stripe ha tenido una singladura comparativamente fácil en otras áreas que a veces son dolorosas, como la adquisición de usuarios. No tuvieron que esforzarse mucho para hacerse oír por los usuarios, porque éstos necesitaban desesperadamente el servicio que Stripe estaba creando.
El filtro “no-es-sexy” es similar al filtro “tedio”, excepto que evita que trabajes en problemas que desprecias en lugar de los que temes. Éste es un filtro que superamos para trabajar en Viaweb. Había cosas interesantes sobre la arquitectura de nuestro software, pero no nos interesaba el mundo del e-commerce en sí; sin embargo, podíamos ver que el problema necesitaba ser resuelto.
Desactivar el filtro “tedio” es más importante que desactivar el filtro “no-es-sexy”, porque es más probable que el filtro “tedio” sea una ilusión. E incluso en la medida en que no lo es, es una peor forma de autocomplacencia. Iniciar una startup exitosa va a ser bastante laborioso sin importar qué hagas; incluso si el producto no implica un montón de tareas tediosas, todavía tendrás que lidiar con los inversores, contratar y despedir gente, y así sucesivamente. Así que, si hay alguna idea que crees que sería genial, pero de la que te alejas por miedo a los tedios involucrados, no te preocupes: cualquier idea suficientemente buena tendrá muchos.
El filtro “no-es-sexy”, aunque sigue siendo una fuente de error, no es tan completamente inútil como el filtro “tedio”. Si estás a la vanguardia de un campo que está cambiando rápidamente, tus ideas sobre lo que es sexy o “cool” estarán de alguna manera correlacionadas con lo que es valioso en la práctica; particularmente a medida que te haces mayor y más experimentado. Además, si encuentras una idea sexy, trabajarás en ella con más entusiasmo. [13]
Recetas
Mientras que la mejor manera de descubrir ideas de startups es convertirse en el tipo de persona que las tiene y luego construir lo que te interesa, a veces no tienes ese lujo; a veces necesitas una idea de inmediato. Por ejemplo, si estás trabajando en un startup y tu idea inicial resulta ser mala.
Durante el resto de este ensayo hablaré de trucos para conseguir ideas de startups a demanda. Aunque empíricamente es mejor usar la estrategia orgánica, podrías tener éxito de esta manera; solo tienes que ser más disciplinado. Cuando usas el método orgánico, ni siquiera te darás cuenta de una idea a menos que encuentras pruebas de que algo realmente falta. Pero cuando haces un esfuerzo consciente para pensar en ideas de startup, tienes que reemplazar esta limitación natural con la autodisciplina. Verás muchas más ideas, la mayoría malas, así que tienes que ser capaz de filtrarlas.
Uno de los mayores peligros de no usar el método orgánico es precisamente el ejemplo del método orgánico. Las ideas orgánicas se sienten o perciben como inspiraciones. Hay muchas historias sobre startups exitosas que comenzaron cuando los fundadores tenían lo que parecía una idea loca, pero que "simplemente sabían" que era prometedora. Cuando sientes eso acerca de una idea que has tenido mientras tratas de tener ideas para tu startup, probablemente estés equivocado.
Cuando busques ideas, busca en las áreas en las que tengas experiencia. Si eres un experto en bases de datos, no crees una aplicación de chat para adolescentes (a menos que también seas un adolescente); tal vez sea una buena idea, pero no puedes confiar en tu juicio al respecto, así que ignórala. Tiene que haber otras ideas que involucren bases de datos, y cuya calidad puedas juzgar. ¿Te resulta difícil encontrar buenas ideas que impliquen bases de datos? Eso es porque tu experiencia eleva tus propios estándares de calidad. Tus ideas sobre aplicaciones de chat son igual de malas, pero te estás dando un pase de Dunning-Kruger en ese ámbito.
El lugar para empezar a buscar ideas son las cosas que necesitas. Tiene que haber alguna cosa que necesites. [14]
Un buen truco es preguntarte si en tu anterior trabajo te encontraste a ti mismo diciendo "¿Por qué nadie ha creado “esto”? Si alguien creara “esto” lo compraríamos en un segundo". Si puedes pensar en algún “esto”, esa podría ser una idea. Sabes que hay demanda, y la gente no dice eso sobre cosas que son imposibles de crear.
En general, trata de preguntarte si hay algo inusual en ti que hace que tus necesidades sean diferentes a las de la mayoría de la gente. Probablemente no seas el único. Es particularmente bueno si eres diferente de una manera en que la gente lo será cada vez más.
Si estás cambiando de idea, una cosa inusual en ti es precisamente la idea en la que has estado trabajando anteriormente. ¿Descubriste alguna necesidad mientras trabajabas en ella? Varias startups conocidos comenzaron de esa manera. Hotmail comenzó como algo que sus fundadores crearon para hablar de sus ideas de startup anteriores mientras estaban en su trabajo normal. [15]
Una forma particularmente prometedora de ser inusual es ser joven. Algunas de las nuevas ideas más valiosas arraigan primero entre las personas en la adolescencia y comenzando la veintena de edad. Y aunque los fundadores jóvenes están en desventaja en algunos aspectos, son los únicos que realmente entienden a otros jóvenes. Habría sido muy difícil para alguien que no fuera un estudiante universitario empezar con Facebook. Así que, si eres un joven fundador (menos de 23 años, por ejemplo), ¿qué cosas querríais hacer tú y tus amigos que la tecnología actual no os permite?
Lo mejor, después de una necesidad propia no satisfecha, es una necesidad no satisfecha de alguna otra persona. Trata de hablar con cuanta más gente mejor sobre lagunas y vacíos que encuentran en el mundo. ¿Qué es lo que falta? ¿Qué les gustaría hacer que no pueden hacer? ¿Qué es tedioso o particularmente molesto en su trabajo? Deja que la conversación se generalice; no te esfuerces demasiado en encontrar ideas de startups. Sólo buscas algo que te haga pensar. Tal vez te des cuenta de un problema que ellos no saben conscientemente que tienen, porque sabes cómo resolverlo.
Cuando encuentras una necesidad no satisfecha que no es tuya, puede ser algo borrosa al principio; ya que la persona que necesita algo puede no saber exactamente qué necesita. En ese caso, a menudo recomiendo que los fundadores actúen como consultores; que hagan lo que harían si hubieran sido contratados para resolver los problemas de este único usuario. Los problemas de la gente son lo suficientemente similares como para que casi todo el código que se escriba de esta manera sea reutilizable, y lo que no lo sea será un pequeño precio para empezar con la certeza de que has llegado al fondo del pozo. [16]
Una forma de asegurarte de que haces un buen trabajo resolviendo los problemas de los demás es apropiarte de ellos. Cuando Rajat Suri de E la Carte decidió escribir software para restaurantes, consiguió un trabajo como camarero para aprender cómo funcionaban los restaurantes. Eso puede parecer un poco extremo, pero las startups son extremas. Nos encanta cuando los fundadores hacen esas cosas.
De hecho, una estrategia que recomiendo a las personas que necesitan una nueva idea no es simplemente apagar sus filtros “tedio” y “no-es-sexy", sino buscar ideas a propósito que no sean sexy o que impliquen tareas tediosas. No intentes empezar creando Twitter. Esas ideas son tan raras que no puedes encontrarlas buscándolas. Haz algo poco sexy por lo que la gente te pague.
Un buen truco para evitar el filtro “tedio” y, en cierta medida, el filtro “no-es-sexy”, es preguntar qué desearías que otra persona creara para que tú pudieras utilizarlo. ¿Por qué pagarías ahora mismo?
Dado que las startups se dedican a menudo a recolectar la basura o restos que no interesan en empresas e industrias con problemas, podría ser un buen truco buscar aquellas empresas que están muriendo, o que se merecen morir, e intentar imaginar qué tipo de empresa se beneficiaría de su desaparición. Por ejemplo, el periodismo está en caída libre en este momento; pero puede que todavía haya dinero que ganar con algo como el periodismo. ¿Qué tipo de empresa podría hacer que la gente en el futuro diga "esto reemplazó al periodismo" de algún modo?
Pero imagínate preguntando eso en el futuro, no ahora. Cuando una compañía o industria reemplaza a otra, no suele ser de manera frontal. Por lo tanto, no busques un sustituto para x; busca algo que la gente diga más tarde que resultó ser un sustituto para x; debes ser imaginativo sobre cómo se produce el reemplazo. El periodismo tradicional, por ejemplo, es 1- una forma de que los lectores obtengan información y maten el tiempo, 2- una forma de que los escritores ganen dinero y llamen la atención, y 3- un vehículo para varios tipos diferentes de publicidad. El periodismo podría empezar a ser reemplazado en cualquiera de estas funciones (ya ha comenzado a suceder en la mayoría).
Cuando las startups conquistan a empresas establecidas, suelen empezar por servir a algún mercado pequeño pero importante que las grandes empresas ignoran. Es particularmente bueno si hay una mezcla de desdén en la actitud de las grandes empresas, porque eso a menudo les lleva por el camino equivocado. Por ejemplo, después de que Steve Wozniak creara la computadora que se convirtió en el Apple I, se sintió obligado a darle a su entonces empleador Hewlett-Packard la opción de producirla. Afortunadamente para él, la rechazaron, y una de las razones por las que lo hicieron fue que utilizaba un televisor como monitor, lo que parecía intolerablemente fuera de lugar para una compañía de hardware de alta gama como lo era HP en ese momento. [17]
¿Hay grupos de usuarios desaliñados, pero sofisticados, como los primeros "hobbistas" de las microcomputadoras, que actualmente están siendo ignorados por los grandes empresarios? Una startup con la vista puesta en cosas más grandes puede a menudo capturar fácilmente un mercado pequeño haciendo un esfuerzo que no estaría justificado sólo por ese mercado.
Del mismo modo, dado que las startups más exitosas generalmente se han subido a una ola más grande que ellas mismas, podría ser un buen truco buscar olas y preguntarse cómo se podría beneficiar uno de ellas. Los precios de la secuenciación de genes y la impresión 3D están experimentando ambos descensos similares a los de la Ley de Moore. ¿Qué será posible en el nuevo mundo que tendremos en unos pocos años? ¿Qué estamos descartando de manera inconsciente como imposible, pero que pronto será posible?
Orgánico
Pero hablar de buscar explícitamente olas grandes deja claro que tales recetas son el plan B para obtener ideas de startup; la búsqueda de olas es esencialmente una forma de simular el método orgánico. Si estás al borde de un campo que cambia rápidamente, no tienes que buscar las olas; tú eres la ola.
Encontrar ideas de startup es algo sutil e ingenioso, y es por eso por lo que la mayoría de la gente que lo intenta fracasa tan miserablemente. Simplemente tratar de pensar en ideas de startup no funciona bien. Si haces eso, tendrás ideas malas que sonarán peligrosamente plausibles. El mejor enfoque es más indirecto: si tienes el perfil y experiencia adecuados, las buenas ideas de startup te parecerán obvias; pero incluso entonces, no pasará de forma inmediata. Lleva tiempo llegar a situaciones en las que te das cuenta de que falta algo. Y a menudo estas carencias o lagunas no parecerán ser ideas de startups, sólo cosas que sería interesante crear. Por eso es bueno tener el tiempo y el interés en crear cosas sólo porque son interesantes.
Vivir en el futuro y crear lo que parece interesante. Por extraño que parezca, esa es la verdadera receta
Notas
[1] Esta clase de mala idea existe desde que empezaron las primeras páginas web. En los años 90 ya era común, pero en aquel entonces la gente que tenía esas ideas solían hablar de crear un “portal para x”, en vez de “una red social para x”. Estructuralmente, la idea es una sopa de piedra (enlace añadido por el traductor): pones un cartel que diga "éste es el lugar para la gente interesada en x", y toda esa gente aparece y ganas dinero con ellos. Lo que atrae a los fundadores a este tipo de idea son los números y estadísticas que muestran que millones de personas podrían estar interesadas en x. Lo que olvidan es que una persona puede tener 20 aficiones, y nadie va a visitar 20 comunidades o webs diferentes con frecuencia.
[2] No estoy afirmando, por cierto, que crear una red social para dueños de mascotas es una idea mala. Digo que es una idea mala de la misma forma en que el ADN generado aleatoriamente no produciría un organismo viable. El conjunto de ideas para una startup que parecen buenas y creíbles es mucho mayor que el conjunto de las que son realmente buenas, y muchas de las buenas ni siquiera parecen creíbles. Por tanto, si lo único que sabes sobre una idea de startup es que suena bien y es creíble, tienes que asumir que es mala.
[3] Concretamente, la necesidad de los usuarios tiene que ser tan grande como para que se genere la suficiente energía de activación (enlace añadido por el traductor) que les empuje a utilizar tu servicio. Esa cantidad mínima de energía de activación varía mucho. Es altísima en el caso de software empresarial o enterprise vendido por los medios tradicionales, por ejemplo, por lo que tu startup tiene que ser mucho mejor para convencer a los usuarios de que se cambien. En cambio, la energía de activación necesaria para cambiar a un nuevo buscador de Internet es baja. Lo que a su vez es la razón por la que los buscadores son mucho mejores que el software empresarial.
[4] Esto se hace más difícil a medida que te haces más mayor. Mientras que el espacio de las ideas no tiene máximos locales peligrosos, el espacio de las carreras sí. (enlace añadido por el traductor). La mayoría de caminos que la gente elige en su vida se separan por muros de altura considerable, y cuanto mayor sea tu edad, más altos se hacen los muros.
[5] También era obvio para nosotros que la web iba a ser un gran negocio. De entre los que no programaban, pocos lo entendían en 1995, pero los programadores habíamos visto ya cómo las GUIs (interfaces gráficas) habían cambiado el mundo de las computadoras.
[6] Tal vez sea buena idea que el segundo yo mantenga un diario y cada noche haga una breve entrada listando las lagunas y anomalías que notaste ese día. No ideas de startup como tal, sólo los vacíos y anomalías en bruto.
[7] Sam Altman señala que tomarse el tiempo para tener una buena idea no es simplemente una mejor estrategia en un sentido absoluto, sino también una acción infravalorada en la que muy pocos fundadores participan.
Hay comparativamente poca competencia por las mejores ideas, porque pocos fundadores están dispuestos a dedicar el tiempo necesario para detectarlas. Sin embargo, hay mucha competencia por las ideas mediocres, porque cuando la gente inventa ideas de startup, tiende a inventar las mismas.
[8] Para las empresas de hardware y software, las prácticas de verano son la primera fase del embudo de reclutamiento, pero si eres bueno puedes saltarte esa primera fase. Si eres bueno no tendrás problemas para ser contratado por estas compañías cuando te gradúes, sin importar cómo pases los veranos.
[9] La evidencia empírica sugiere que, si las universidades quieren ayudar a sus estudiantes a iniciar una startup, lo mejor que pueden hacer es dejarles solos y no poner impedimentos.
[10] Me refiero a startups de tecnologías de la información; en biotecnología las cosas son diferentes.
[11] Este es un ejemplo de una regla más genérica: céntrate en los usuarios, no en los competidores. De todos modos, también será a través de los usuarios cómo aprenderás las cosas más importantes sobre tus competidores.
[12] En la práctica, la mayoría de las startups exitosas tienen elementos de ambas; y puedes describir cada estrategia en términos de la otra ajustando los límites de lo que defines como mercado. Pero es útil considerar estas dos ideas por separado.
[13] Sin embargo, me he planteado no hacer esa afirmación. Los startups son negocios; el objetivo de un negocio es ganar dinero. Dada esa limitación, no puedes esperar pasar todo tu tiempo trabajando en lo que más te gusta.
[14] La necesidad tiene que ser fuerte. Es posible describir retroactivamente cualquier idea inventada como algo que necesitas. Pero, ¿realmente necesitas ese sitio de recetas o ese agregador de eventos locales tanto como Drew Houston necesitaba Dropbox, o Brian Chesky y Joe Gebbia necesitaban Airbnb?
A menudo en YC me encuentro que tengo que preguntar a los fundadores "¿Usarías este servicio si no lo hubieras creado tú mismo?". Te sorprendería con qué frecuencia la respuesta es negativa.
[15] Paul Buchheit señala que tratar de vender algo malo puede ser una fuente de ideas mejores:
"La mejor técnica que he encontrado para tratar con empresas de YC que tienen malas ideas es decirles que vayan a vender el producto lo antes posible (antes de perder tiempo en crearlo). No sólo aprenden que nadie quiere lo que están creando, sino que muy a menudo regresan con una idea real que descubrieron en el proceso de tratar de vender la idea mala".
[16] Aquí hay una receta que podría producir el próximo Facebook, si eres estudiante universitario. Si conoces a alguien en una hermandad o residencia universitaria importante, ofrece tus servicios como consultor personal de IT para las chicas más influyentes. Crea cualquier cosa que ellas imaginen poder necesitar en su vida social y que aún no exista. Cualquier cosa creada de esta manera sería muy prometedora, porque ese tipo de usuario no sólo es el más exigente, sino también el punto perfecto desde el cual propagarse.
No tengo ni idea de si esto funcionaría.
[17] Y la razón por la que usó un televisor como monitor es que Steve Wozniak comenzó resolviendo sus propios problemas. Como la mayoría de la gente en aquella época, no se podía permitir un monitor.
Gracias a Sam Altman, Mike Arrington, Paul Buchheit, John Collison, Patrick Collison, Garry Tan y Harj Taggar por leer los borradores de esto, y a Marc Andreessen, Joe Gebbia, Reid Hoffman, Shel Kaphan, Mike Moritz y Kevin Systrom por responder a mis preguntas sobre la historia de varias startups.